No esperar al lunes, no esperar a mañana.
No hacer desfilar delante de ti a la caravana de los sueños pisoteados.
No esperar.
No frenarte por miedo o cobardía.
No posponer la vida con otra muerte,
y no esperar nada de la suerte que no sea más de tu tenacidad y de tu energía.
Si tu sueño es bello, dale forma como el torrente cava las orillas;
como el viento que vive y se transforma.
Y para que todo resulte como tú quieres,
dicta tú mismo tus reglas y convierte tu otoño en primavera."
(Ivan Malinowski)
Ya dos años... y no niego que alguna vez todavía se me escapa una lágrima...
Pero si algo aprendí con vos fue a vivir el ahora, en no dejar(me) escapar la(s) oportunidad(es), en que no hay que posponer, que todo final se puede convertir en un nuevo inicio...
Por eso recuerdo muy bien cuando hace poco más de seis meses, saliendo de conocer a tu bisnieto, alcé los ojos al cielo y te agradecí pensando que te fuiste en marzo y él llegó en septiembre, que en algún lado era otoño y en otro primavera, que todo termina sólo, tal vez, para volver a empezar...
Por eso, cuando me dicen "se te parece mucho...", sonrío y (te) pienso... vos me entendés, ¿no?
Pero si algo aprendí con vos fue a vivir el ahora, en no dejar(me) escapar la(s) oportunidad(es), en que no hay que posponer, que todo final se puede convertir en un nuevo inicio...
Por eso recuerdo muy bien cuando hace poco más de seis meses, saliendo de conocer a tu bisnieto, alcé los ojos al cielo y te agradecí pensando que te fuiste en marzo y él llegó en septiembre, que en algún lado era otoño y en otro primavera, que todo termina sólo, tal vez, para volver a empezar...
Por eso, cuando me dicen "se te parece mucho...", sonrío y (te) pienso... vos me entendés, ¿no?
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