“Si estar loco significa vivir la vida como si importara, entonces no me importa que estemos locos de atar.”
("Revolutonary road" de Sam Mendes)
A veces me he preguntado si hacia donde corremos o por el que lo hacemos, es lo que realmente deseamos o, simplemente, algo que nos han impuesto cultural y socialmente.
Aún recuerdo cuando ví esta película y en una determinada escena, la maravillosa Kate Winslet y el maduro Leonardo DiCaprio, sin decir absolutamente nada, expresan una avalancha de sentimientos. ¿Debemos resignarnos a que en algún momento de nuestras vidas ya no nos impulse la pasión y el deseo a algo? ¿Es posible que casa, trabajo, pareja, hijos, nos sea suficiente? ¿Y si no?
Por mucho tiempo creí que a un determinado momento, y siempre por propia decisión, uno comenzaba a construir un 'nosotros' dejando de lado el 'tú' o el 'yo'... ¡qué equivocada estaba! Hoy, considero que no es posible ningún tipo de construcción que olvide al individuo y su propia felicidad, como base. Y sé que puede sonar egoísta (aunque yo no lo sienta ni vea así...) pero ¿es sano dejar de hacer, de ser, por un otro? ¿es eso amor o la convencionalmente llamada 'felicidad'? No creo...
De todos modos, en esta película, Sam Mendes, como ya había hecho en la famosa "American beauty", nos hace reflexionar acerca del conformismo, del abandonar sueños y pasiones, de dejar de perseguir la propia felicidad por aquello que nos han enseñado que es correcto y que se debe hacer. Otra película para no perderse...