"No concordaban mucho. De hecho, casi nunca concordaban. Siempre se peleaban. Y se retaban uno al otro cada día. Pero a pesar de sus diferencias, tenían algo importante en común. Estaban locos el uno por el otro."
("The notebook" de Nick Cassavetes)
Siendo muy sincera, yo no soy una mujer que elige una película de amor o romántica por encima de algún otro género, al contrario, lo más probable es que lo haga como una de las últimas opciones. De todos modos, cuando las veo, me gusta soñar con ellas, con la historia; me gusta empatizar con el personaje femenino y 'enamorarme' del masculino... Y, aunque éste no ha sido el caso, ya que a Allie (Rachel McAdams) por momentos me hubiese gustado tomarla por los cabellos y decirle "espabila!!!"; y Noah (Ryan Gosling), si bien me encanta el actor como tal, no llega a 'envolverme', la historia en su momento me ha conmovido.
No leí el libro de Nicholas Sparks ni antes ni después, pero repito, la película me gustó... al verla he pensado a aquello que una vez leí: "para armar un puzzle no necesitas de piezas iguales, ni siquiera que se parezcan... necesitas de piezas diferentes." ¿Y qué es la vida sino un puzzle? ...a veces, nos empeñamos en buscar a quienes se nos parecen; a quienes nos llenan de halagos y jamás una crítica o desaprobación, sin embargo, tal vez sea en todas estas diferencias y contradicciones donde más se note el crecimiento, el propio y el del otro. Porque las diferencias enriquecen, siempre.