miércoles, 23 de agosto de 2023

De series... Ally McBeal: Una comedia del absurdo que revolucionó las series de televisión

Desde este miércoles y por los que siguen, quiero subir algunas entradas que escribí hace tiempo cuando colaboraba con un blog amigo, y que me gustaría que también figuren por aquí, en mi espacio.

El motivo también es porque ando muy complicada -para usar un eufemismo-, lo que me deja con muy poco tiempo a disposición para crear nuevos contenidos... ya llego súper tarde a responder los comentarios que me dejan... y no hablemos de ir a visitar los blogs de ustedes, una vergüenza...

Por ello, como siempre te dije, sentite libre de hacer como quieras, acá no hay obligaciones de ningún tipo... y si pese a todo, querés comentar, aunque tarde, te voy a responder, porque para mí tu tiempo es el mejor regalo.




Hoy, más de veinticinco años después, podemos decir que sí, que Ally McBeal marcó un antes y un después cuando hablamos de series televisivas. ¿Por qué? Pues simple, bastaría ver algún capítulo para darnos cuenta que los temas tratados ya en 1997 tienen una actualidad extremadamente moderna.

Recordemos de qué trataba. Ally McBeal era una joven abogada de 27 años (protagonizada por la hasta ese momento desconocida Calista Flockhart), que es despedida de su trabajo por denunciar un abuso sexual por parte de uno de los principales socios del estudio. Luego de esto se encuentra con su compañero de facultad, John Cage (Peter McNicol)... de allí en más todo cambia. Hará amistades sólidas, y también se encontrará con su ex, Billy (Gil Bellows), pero que ahora está casado y su mujer, Giorgia (Courtney Thorne-Smith), también trabaja en el estudio.


Esta serie fue la que rompió el esquema de las historias “políticamente correctas”. Por comenzar, su protagonista, Ally, no era la clásica abogada ni sus compañeros tampoco. Hasta ese momento, los estudios de abogados se habían descripto y representados siempre, como sitios serios y ‘reales’; y en cambio aquí había de todo un poco: el ruido de la nariz de John Cage o sus locos inventos, el fetichismo de Richard Fish (Greg Germann) por los ‘bigotes’ de los peces, el desmesurado apetito sexual de Elaine (Jane Krakowski). Pero, lo más llamativo en ese momento, fueron las alucinaciones, sobre todo visivas, que caracterizaban a Ally. Ella hacía explotar a algunos, o les achicaba las cabezas, o sino ‘veía’ un bebé bailando... muchas veces bailaban juntos. [Un detalle, este bebé que es una realización gráfica digital, fue uno de los primeros memes de la historia de Internet.]



Otro punto de modernidad que seguramente tenía la serie era cómo trataban lo temas de índole sexual. Una serie que no tuvo prejuicios, ni frenos de algún tipo, menos límites; pero sí muchísimas críticas. Podemos recordar que hacían ironías del acoso sexual sufrido por la protagonista, algo que hasta el día de hoy es impensable en televisión. Sin dejar de mencionar los dobles sentidos, las relaciones entre compañeros en el lugar de trabajo, un baño unisex (¿quién se lo podía imaginar en 1997?) y las evidentes alusiones lésbicas... hasta es más, ya en la primera temporada han hablado de la identidad de género.

Otro punto totalmente innovador era el uso de la música. Si bien la serie iba del drama a la comedia, y viceversa, la música era un hilo conductor, enlazaba todos los capítulos. Cada personaje tenía “su” canción, por ejemplo John Cage estaba obsesionado con Barry White, y éste terminò siendo la estrella invitada en la serie.

La serie tuvo muchas apariciones estelares: Sting, Mariah Carey, Jon Bon Jovi, Tina Turner, sólo por nombrar algunos. Y también fue el sitio donde volvió a resurgir Robert Downey Jr., cuando se pensaba que su carrera actoral estaba terminada por los conocidos problemas del actor con las drogas, allí volvió y fue un éxito.

La serie no duró muchísimo, sólo 5 temporadas; en las últimas bajando los niveles de audiencia y calidad en los episodios. Así y todo es una de esas series “imperdibles”, y que fueron el puntapié para muchas que vinieron luego.