Sinopsis: "Desde el exilio, Azucena, ya anciana, narra cómo ella y Martina, la nieta de la rica propietaria de una fábrica de naranjas, se convirtieron en amigas inseparables en la llamada “carretera de la muerte”. El general franquista Queipo de Llano se disponía a tomar Málaga y, sin armas ni apoyo del gobierno, los milicianos republicanos desertaron. Miles de mujeres, niños y ancianos emprendieron entonces una huida desesperada hacia Almería por la carretera que bordeaba el mar: el hoy conocido como Paseo de los Canadienses.
Junto al emotivo y hermoso relato de amistad, un nutrido elenco de personajes, reales en su mayoría, completan el riquísimo entramado histórico: un piloto italiano que ametralló a quienes “corrían”; el escritor y filósofo Arthur Koestler, condenado a muerte por Queipo; el periodista canadiense que acompañó al médico Norman Bethune en el auxilio de los refugiados; una enfermera del Socorro Rojo Internacional que los atendió en Almería... Sus diferentes puntos de vista brindan al lector el caleidoscopio veraz y desgarrador de quienes vivieron aquella masacre. Esta memorable novela de Amelia Noguera nos sumerge en un episodio lastimosamente olvidado de nuestra Guerra Civil y presta voz a sus víctimas, unas y otras."
("El Paseo de los Canadienses", de Amelia Noguera)
Como ya he dicho muchas veces, creo que los retos de lectura, a veces, sirven -entre otras cosas-, para hacernos salir de nuestra zona de confort. Y en mi caso es, meterme en temáticas o géneros que, por lo general, siempre voy postergando. Un ejemplo de esto es todo lo que tenga que ver con la historia; y confieso que es un tremendo prejuicio de mi parte. Por ello, cuando noté que en uno de los retos en los que participo, había comenzado "el mes de la novela histórica", pues busqué aquellos libros que habían sido recomendados en "Serendipia Recomienda" y éste que hoy les traigo me llamó la atención.
Comencé el libro un poco -tanto- lenta, como que me costaba conectar; dí la culpa al hecho que no sé absolutamente nada de la Guerra Civil española (así como de tantos otros hechos trascendentes, lo admito con vergüenza) ...pero enseguida llegué al momento en que las dos niñas, Azucena y Martina, se encontraban solas en este trágicamente famoso "Paseo de los Canadienses"; cuando, escapando de Málaga hacia Almeria, un grupo de mujeres, niños y ancianos fueron asesinados. Desde ahí no pude soltarlo, no deseaba hacerlo [es más, me han interrumpido, faltándome un 5% para el final y juro que me he cabreado como hacía tiempo no me ocurría!].
"(...) La vida es la ficción más increíble. En esa carretera vimos desgracias que jamás deberían haber sucedido. Y no se olvidan. Las brutalidades requieren memoria perpetua. (...)"
Una historia que me ha dejado total y absolutamente tocada, impactada, conmocionada. La autora ha logrado que uno viva cada palabra en la medida que todo se va desarrollando. No se siente en ningún momento una toma de posición, no hay bandos, ni un lado totalmente correcto y otro, totalmente equivocado. Amelia Noguera, con una pluma maravillosa, simplemente nos relata hechos desgarradores y desconocidos, o aún peor, olvidados por la inmensa mayoría de nosotros. Es una historia muy humana, con todo lo que esto implica. Una historia con muchos puntos de vista y perspectivas. Una historia que invita a la reflexión sin dudas. Y por ello, si me lo permiten, les pondré aquí uno de los últimos fragmentos que me dejaron pensando y que no pude evitar escribir y escribir... (es una tontería, pero recordé enseguida este video de @trotalibros: https://www.youtube.com/watch?v=q4cbFJ4_Aew&t=70s aunque yo leo en mi Kindle la mayor parte, por lo cual estoy llena de libretas y cuadernos...)
"(...) 'Se puede vivir sin reír, pero no se puede vivir sin llorar.'Esta frase la leí hace tiempo, en una entrevista para un diario, es de una mujer alemana que sufrió la Segunda Guerra Mundial y que sobrevivió, pero recibió a los victoriosos rusos y estadounidenses que entraron en Berlín a pacificar la ciudad y, por el camino, se entretuvieron violando a decenas de miles de mujeres. [*]"Este fragmento me dejó pensando... ¿puede el ser humano aspirar a ser 'justo'? ¿a estar seguro de pertenecer al 'lado/platillo correcto' de la balanza? ¿y es este lado inmaculado de culpas? Ningún lado, ningún grupo, ninguna ideología, ningún bando está libre de culpas, de responsabilidades ante la realidad del hoy, formada por todas las elecciones del ayer; simplemente porque el hombre, el individuo, no puede -ni se debería- reducir a la banalidad de 'bueno o malo', de 'correcto o incorrecto'. ¿Cuántos ejemplos conocemos de 'hombres buenos' cometiendo gestos de una maldad inaudita? ¿cuántos, que se han encontrado en la vereda 'equivocada' de la vida, han llevado el acto más altruista y humano que podamos imaginar? Esto es porque el ser humano, sencillamente, es luz y oscuridad... y sólo debemos abrigar la esperanza que prevalezca más la primera que la segunda."[*] Los soldados, cuando ellas preguntaban por qué, a menudo respondían: 'porque los vuestros lo han hecho también con nuestras mujeres'. Nunca entendí esa forma de justicia adaptada de la Ley del Talión. Siempre adaptada a conveniencia de los verdugos. (...)"Bastaría recordar las palabras de Gandhi: "Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego".
Detalles del Libro
Título original: "El Paseo de los Canadienses"
Autora: Amelia Noguera
Editorial: Berenice
Fecha de la primera edición: 26/noviembre/2019
Páginas: 314