miércoles, 29 de enero de 2020

"The sheltering sky"

"Ya que no sabemos cuando moriremos, uno es llevado a creer que la vida sea un pozo inagotable. Pero todo sucede sólo un cierto número de veces, un mínimo número de veces.
¿Cuántas veces recordarán de una cierta tarde de vuestra infancia, una tarde que es profundamente parte de ustedes que sin ella ni siquiera lograrían concebir sus vidas? Tal vez otras cuatro o cinco veces, o tal vez menos. ¿Cuántas otras veces mirarán alzarse la luna... tal vez veinte? ...sin embargo todo pareciera sin límites."
("The Sheltering sky" de Bernardo Bertolucci)


Hace unos días hice un viaje, necesitaba un poco de calor y relax. Entonces elegí un destino que nunca había visitado y muy, muy diferente a lo que estoy acostumbrada, es decir, Europa y Sudamérica. Y allí fui, Egipto era el lugar elegido.

Cuando hacía este viaje, del aeropuerto hasta el hotel, cuando atravesaba estos kilómetros y kilómetros de desierto, teñido de rojo por el sol que se escondía detrás de las montañas, una película vino a mi mente: "El cielo protector" o, como me gusta más llamarla a mí, "Un té en el desierto", del legendario Bernardo Bertolucci.

Una película de muchos contrastes. Delicada en su calidad, pero con una fuerza increíble en la esencia de su historia. Donde la ambigüedad y la incertidumbre de los sentimientos, sea de los protagonistas que de quien la mira, se manifiestan del inicio hasta el final... Todo con un marco de imágenes panorámicas que, aún si son maravillosas, no son nada en comparación a verlo con los propios ojos.

Una película para no perderse... un sitio donde volver.