("A cuerpo de gato", de Hiro Arikawa)
Cuando volví de mis mini vacaciones, no me pregunten el por qué o el cómo, pero este libro cayó en mis manos. Es verdad que lo había adquirido cuando leí los que recomendaban en el reto "Serendipia", pero, como tantos otros, estaba aún en la lista de "los que leeré algún día" (que como podrán bien imaginar es interminable... jajajajajajajajaja!). Sin embargo, ahí estaba... y me hice esa pregunta clave en mi vida: "¿por qué no?".
Ya desde las primeras páginas me provocó una sonrisa... El libro empieza presentándonos a este gato callejero, con un irónico sentido del humor. Un gato con una personalidad fuerte y determinada, que se encontrará con un joven de nombre Saturo, dueño de la camioneta donde le encanta echarse a dormir. Saturo terminará llevándose al gato a vivir con él y lo 'bautizará' Nana, a pesar de ser un gato y no una gata. De este modo comenzamos a conocer el día a día de Nana; lo que piensa y siente, lo que le sucede. Pero, después de unos años de maravillosa convivencia, Satoru y Nana deben separarse. Así emprenden juntos un viaje por varias ciudades de Japón, visitando viejos amigos para encontrarle a Nana una nueva familia (de ahí que el título original sea "Crónicas de un gato viajero").
Por todo esto, creo de no equivocarme al recomendarles este libro... porque no es sólo una historia para los amantes de los felinos o los animales en general; es mucho más. Su autora, Hiro Arikawa, trata aquí temas bastantes complejos, como la vida, la soledad, la amistad y el amor, pero de una forma muy sencilla y, sobre todo, con muchísima sensibilidad.