"(...) Ella es... como el número pi.
Me gustan tanto las matemáticas porque son pura lógica. Los números son racionales, predecibles. Pero, de repente, en medio de tanta armonía, aparece el número pi. Un número... misterioso, infinito. Es un número que está vivo, crea su propio camino sin seguir patrones establecidos. Y eso hace que las matemáticas, además de lógica, también sean magia.
Eso era ella para mí... la magia. (...)"
Hace unos días ví esta película, hecha el año pasado (2019), por la directora Maria Ripoll. La elegí, sin saber de qué trataba, sólo porque trabajaba Oscar Martinez, actor que me gusta más con el pasar de los años.
Me encontré nuevamente con una historia que hablaba de Alzhaimer y, para ser sincera, por un momento dudé si seguir... si ya lloro por pavadas, con estas cosas directamente... En fin, como no me gusta dejar nada sin terminar (😏), continué. Y menos mal que lo hice! Porque me he llevado una sorpresa muy grata. La película trata un tema al cuanto complejo y complicado, pero en una clave muy real; donde hay angustia y temor, pero también momentos para reír, emocionarse y, obviamente, para amar.
La película inicia con Emilio (Oscar Martinez), un profesor de matemática al que le diagnostican un principio de Alzhaimer. Así y todo, él se resiste al punto que ni siquiera desea advertir a su hija, Julia (Inma Cuesta); que al enterarse por casualidad, hace de todo por acompañarlo, ayudarlo. Pero Emilio es demasiado huraño y lo único que acepta es que la nieta, Blanca (Mafalda Carbonell), le enseñe a usar el móvil. Fue justo de este modo que a él le viene una idea en mente: buscar a su primer amor, aquel que nunca olvidó y que ahora sucederá irremediablemente.
Y yo me quedé pensando, ¿a quién del pasado buscarías antes de olvidarlo para siempre?
(El fragmento inicial lo he elegido porque gustándome tanto las matemáticas y la lógica, es una de las declaraciones más bonitas que he escuchado...😍)
Me encontré nuevamente con una historia que hablaba de Alzhaimer y, para ser sincera, por un momento dudé si seguir... si ya lloro por pavadas, con estas cosas directamente... En fin, como no me gusta dejar nada sin terminar (😏), continué. Y menos mal que lo hice! Porque me he llevado una sorpresa muy grata. La película trata un tema al cuanto complejo y complicado, pero en una clave muy real; donde hay angustia y temor, pero también momentos para reír, emocionarse y, obviamente, para amar.
La película inicia con Emilio (Oscar Martinez), un profesor de matemática al que le diagnostican un principio de Alzhaimer. Así y todo, él se resiste al punto que ni siquiera desea advertir a su hija, Julia (Inma Cuesta); que al enterarse por casualidad, hace de todo por acompañarlo, ayudarlo. Pero Emilio es demasiado huraño y lo único que acepta es que la nieta, Blanca (Mafalda Carbonell), le enseñe a usar el móvil. Fue justo de este modo que a él le viene una idea en mente: buscar a su primer amor, aquel que nunca olvidó y que ahora sucederá irremediablemente.
Y yo me quedé pensando, ¿a quién del pasado buscarías antes de olvidarlo para siempre?
(El fragmento inicial lo he elegido porque gustándome tanto las matemáticas y la lógica, es una de las declaraciones más bonitas que he escuchado...😍)