miércoles, 14 de octubre de 2020

"Alice in Wonderland"

"No seré jamás perfecto, ninguno lo es...
pero seré siempre coherente con mis pensamientos y feliz de distinguirme."
("Alice in Wonderland" de Tim Burton)


Desde el día que salió esta versión del clásico de la literatura infantil y, más tarde de la Disney, ya diez años atrás; me sentí muy identificada con la mirada del genio de Tim Burton. Esa eterna dualidad, que el director nos muestra en su protagonista, en Alice, y en todo ese mundo de las maravillas que Lewis Carroll imaginó. Y es que esto no sólo existe en el mundo que nos rodea, sino también en cada uno de nosotros. ¿O a ustedes no les sucede volver a ser, por un momento, otra vez pequeñ@ y mirar el mundo con ilusión y esperanzas renovadas; para que en el instante sucesivo sean ese adulto pragmático y, hasta podría decirse, cruelmente realista? ...a mí me pasa todo el tiempo.

Y tal vez, yo sea la "rara"... estoy tan acostumbrada a que me tilden así que ya ni me molesta; porque he aprendido a ser feliz y estar serena conmigo misma, en la coherencia que encuentro entre lo que pienso, lo que expreso y lo que hago. Yo soy esa mujer adulta que se hace cargo de sus decisiones y sus consecuencias... y también soy (aún) esa adolescente que salta de entusiasmo por lo nuevo, que se pone nerviosa o ansiosa, y que todo lo desea ya.

En mí conviven muchos aspectos, estoy llena de claroscuros, como todos supongo... o, simplemente, sea bipolar, jajajajajajajajajaja!