“(...)
- Necesito fe.
- La fe sólo es creer en algo más allá de uno mismo, algo que no se puede sentir ni ver ni tocar, como la esperanza, o el amor.
- Creo que todo eso lo he perdido.
- Pues... podrías intentar recuperarlo, ¿no?
- Pero, ¿y si es demasiado tarde?
- Nunca es demasiado tarde para averiguar qué es importante en tu vida y luchar por ello.
(...)”
("Premoniciones" de Mennan Yapo)
Creo que a todos nos ha pasado, a quien más y a quien menos, de "perder de vista" lo que es importante. Por la rutina; por los agobios personales; por las circunstancias 'especiales'... y por un sinfín de motivos. Pero hay un momento (o varios, si es que no aprendes la lección 😛) en el cual tomas plenamente consciencia de ello.
Algo así como lo que se dice de cuando debes elegir entre dos posibilidades: que arrojes una moneda al aire, no porque encierre algún mágico truco este acto en sí mismo, sinó porque en ese preciso y breve instante en que la moneda esté girando en el aire, tú sabrás perfectamente qué deseas.
Mientras esperas un resultado, 'ese resultado', lo sabes. Y nunca, nunca es tarde para descubrirlo o para volver a recordarlo...
...cosas en las que pienso mientras miro por enésima vez a Sandra Bullock y Julian McMahon en esta película del 2007.