Walter se enferma: cáncer al pulmón. Y de repente es totalmente consciente que todo tiene precio, que lo único que cuenta en esta sociedad, es el dinero. Todo tiene un valor monetario, también la vida. ¿Cuánto cuesta curarse? ¿Y morir? Mucho, demasiado. Más de lo que tiene. Por lo Walter, en un sólo instante decide que basta, que él no morirá dejando a su familia ahogada en deudas.
Así nace “Breaking bad”. Ese punto de rotura de un hombre. Un antes y un después de alguien que no puede más de actuar bien, de hacer lo correcto, y decide que ya basta. Deja que todo salga, la frustración, la mediocridad, la rabia contenida, las ganas de acabar con todo.
Vemos la transformación de un hombre. Walter White, un tranquilo profesor, un amoroso hombre de familia, un atento marido, se convierte en el más potente fabricante de metanfetamina de la zona. Él se vuelve el temido “Heisenberg”, quien es capaz de lo que sea por su propia causa, por cumplir su objetivo. Hasta de matar.
Aquí están los planteos que presenta esta serie. ¿Hasta dónde serías capaz de llegar por tu familia? ¿El fin justifica los medios? ¿Nunca?
Cada personaje fluye sobre el hilo sutil de la ambigüedad. Ninguno es totalmente culpable, ni totalmente inocente. Y si esta serie se ha convertido en un verdadero mito de nuestra era, es simplemente porque es una crítica brillante por parte de Vince Gilligan a la sociedad actual, no solamente a la americana. Una sociedad demasiado hipócrita, que cada vez está más dividida entre los que pueden y no, entre los marginados y los que aún luchan por sobrevivir.
"Breaking bad" una serie que te hace pasar por un abanico de sensaciones, de sentimientos enfrentados. Una serie que te hará pensar, reflexionar. Una serie que seguramente no te dejará indiferente.
Luego de ésta hubo un sequel en formato de película que, si te gustó la serie, también te recomiendo y es "El camino"... te dejo el trailer...