No conocía este título, ni el libro ni mucho menos la serie, y no fue hasta que la ví entre las promociones de AppleTv que llamó mi atención. Entonces la ví, admito que me sorprendió y, como siempre, me dejó pensando.
Primero te cuento de qué trata la historia:
"Cuando descubren el cadáver de Ben Rifkin, de tan solo catorce años, en medio del bosque, con tres puñaladas en el pecho, la comunidad de Newton, un elegante y apacible barrio residencial donde hasta entonces todo era una foto perfecta de la vida acomodada, pierde la inocencia de golpe. El ayudante del fiscal del distrito, Andy Barber, se hace cargo del caso, al que se le da la máxima prioridad. Sin embargo, cuando su hijo Jacob, compañero de clase de Ben, es acusado del crimen, Andy será apartado del caso y verá cómo el mundo que tanto esfuerzo le ha costado construir empieza a tambalearse. 'En defensa de Jacob' es un magistral thriller legal y una intriga psicológica sobre la devoción paterna, que plantea hasta qué punto los padres están dispuestos a conocer realmente quiénes son sus hijos y a actuar en consecuencia."(Sinopsis de "En defensa de Jacob", de William Landay)
¿Existe el 'amor incondicional'? ...o, planteándolo mejor, ¿qué significa 'incondicional' cuando hablamos de amor? Se supone, por ejemplo, que los padres amen incondicionalmente a sus hijos, hagan lo que hagan ellos. Y uso el verbo "suponer" porque esto es lo que nos han enseñado durante años, de una generación a otra y yo no creo, no quiero, sea así.
Soy una convencida que el amor sea una construcción; por lo cual, no existe un "pase lo que pase" o un "sea lo que sea", porque si ello implicara un daño, una falta de respeto, una deslealtad, para una de las partes, esa construcción se derrumba inevitablemente.
Que no estoy diciendo que se deje de amar, pero no será igual, no será de la misma manera, algo cambia de modo irremediable y, hasta tal vez, ya no será siquiera.