Una historia actual mientras vemos las aventuras de dos siglos atrás...
Dos siglos después de aquella maravilla escrita por Robert Louis Stevenson, “La isla del tesoro”, llegó a nuestras pantallas “Black sails”... y fue una revolución.
Y ¿por qué hablamos de revolución? ...pues simple, porque en pleno 2014 aparece esta serie ambientada en el lejano 1715, la edad de oro de la piratería, donde no sólo cuenta las numerosas aventuras de unos piratas en la isla de Nassau –la capital de las actuales Bahamas–, las cuales obviamente interferían en los tráficos comerciales entre Europa y el Nuevo Mundo, en aquellas batallas entre España e Inglaterra por el dominio en el continente americano; sino que ‘descubrimos’ que el trasfondo de toda la trama es un triste final de un amor homosexual.
Como dijimos, la historia comienza veinte años antes de la famosa “Isla del tesoro”; donde el personaje principal es el capitán James Flint que en el libro de Stevenson es alguien recordado por las leyendas que contaba Long John Silver. Un episodio tras el otro la serie nos va explicando todos los porqué y los cómo de ese libro que marcó varias generaciones.
Una serie imperdible, por su excelente base histórica; porque está perfectamente bien escrita; porque hace pensar en la así llamada “civilización” mientras hay aún lugares en este mundo llenos de una miseria la cual el hombre parece olvidar; porque se llega a cuestionar los porqué de ciertos crímenes, y la clásica lucha entre el bien y el mal; y porque hace reflexionar sobre el amor, el sexo, el rol de la mujer de una forma actual más allá de lo “antiguo” de su ambientación.
Y ¿por qué hablamos de revolución? ...pues simple, porque en pleno 2014 aparece esta serie ambientada en el lejano 1715, la edad de oro de la piratería, donde no sólo cuenta las numerosas aventuras de unos piratas en la isla de Nassau –la capital de las actuales Bahamas–, las cuales obviamente interferían en los tráficos comerciales entre Europa y el Nuevo Mundo, en aquellas batallas entre España e Inglaterra por el dominio en el continente americano; sino que ‘descubrimos’ que el trasfondo de toda la trama es un triste final de un amor homosexual.
Como dijimos, la historia comienza veinte años antes de la famosa “Isla del tesoro”; donde el personaje principal es el capitán James Flint que en el libro de Stevenson es alguien recordado por las leyendas que contaba Long John Silver. Un episodio tras el otro la serie nos va explicando todos los porqué y los cómo de ese libro que marcó varias generaciones.
Una serie imperdible, por su excelente base histórica; porque está perfectamente bien escrita; porque hace pensar en la así llamada “civilización” mientras hay aún lugares en este mundo llenos de una miseria la cual el hombre parece olvidar; porque se llega a cuestionar los porqué de ciertos crímenes, y la clásica lucha entre el bien y el mal; y porque hace reflexionar sobre el amor, el sexo, el rol de la mujer de una forma actual más allá de lo “antiguo” de su ambientación.