Todos tenemos nuestros momentos buenos y esos otros que no lo son tanto; nuestras idas y vueltas, y esas pérdidas de rumbo en el medio. Y todos tenemos esas fechas importantes, aunque queramos creer que no, que son un día como tantos otros...
El tema es cuando todo se junta y sientes que caes, irremediablemente en el desánimo. Entonces están ellos, los que no necesitan que les recuerdes nada porque solos se presentan con un gesto, con un detalle, con una sonrisa... haciendo que una se aferre a la esperanza, por chiquita que sea, porque sabe que no está sola.
Y yo no puedo más que agradecerles. Gracias por estar allí una vez más; gracias por el cariño enorme que me dan a manos llenas; gracias por sostenerme en estos momentos; gracias por hacer que este 20/abril no fuera "un día como cualquiera"; gracias por ser... de todo corazón, gracias.
Gracias a mi familia... gracias a mis hermanos, el de sangre y a los de la vida, por ese amor incondicional e infinito.
Gracias a Ale... porque no me alcanzan las palabras para expresar todo lo que significas en mi vida.
Gracias a Laura... por tanta ternura y amistad de la buena.
Gracias a Mag... por todos estos años juntas y por todos los que seguirán.
Gracias a Dulce... por tus constantes detalles siempre elegantes, hermosos, perfectos.
Gracias a Auro... por estar siempre presente, con ese afecto que abraza el alma.
Gracias a Fran... por tan buena amistad y que espero sea siempre más.
Gracias a Mento... por toda la fuerza que me transmites y por tu presencia constante, aún en el silencio.
Gracias a Hugo... por ese cariño del bonito que siempre me das.
Gracias a Emilio... por la buena energía que me donas día a día.
Gracias a Cora... por esos cafés compartidos con sonrisas y buenos deseos.
Gracias a Ivel... por esa luz que irradias cuando apareces, iluminándolo todo, mi niña especial.
Gracias a Gin... por no olvidarse, nunca.
Gracias a Gude... por hacerte presente una vez más.
De nuevo, gracias a todos y cada uno... un beso especial para ustedes.